Cuando era pequeño pensábamos que entre el cáncer y las bombas nucleares nos íbamos a ir todos al garete.
Luego crecí y la preocupación se desplazó a las pandemias globales, la inestabilidad del modelo social y el caos generalizado.
Ya mayorcito me la sudaba todo bastante pero se ve que todo el mundo andaba acojonado con la Tercera Juerga Mundial, o algo del Enemigo Interno, no sé, una mierda similar. Creo que tenía que ver con gente que se follaba a camellos o algo así, ya les digo que es una época bastante nebulosa.
Es curioso que ahora que ya soy un treintañero con mundo y perspectiva me he dado cuenta de que el peligro siempre ha sido el mismo: todo el mundo es idiota, y al final lo que nos va a mandar a tomar por culo es que el idiota equivocado va a hacer la idiotez equivocada en el peor momento posible. Esa idiotez no provocará el tan ansiado Apocalipsis, si no que iniciará una cadena de imbecilidades que nos llevará a la Imbecilidad Final.
Quien sabe, tal vez USTED sea ese imbécil.
O puede que lo sea yo y este vitriolo sea esa imbecilidad seminal. Es lo que tiene la imbecilidad: que es imprevisible.
Así pues sólo me queda finalizar con un ruego: dejen de ser tan imbéciles, por favor.
No comments:
Post a Comment