Mientras pienso con qué nombre bautizar a nuestra realidad (¿Moñasverso?¿Absurdia?¡se aceptan sugerencias!) les ofrezco un par de pruebas de que vivimos en un mundo parido por la mente de un oligofrénico con mucho tiempo libre.
Si alguno ha conseguido ver de una sentada el vídeo de Korn perdiendo la poca dignidad que les quedaba le doy mi más sincera enhorabuena, está mucho mejor preparado para sobrevivir en nuestra pseudorealidad que yo.