Sunday, January 14, 2007

Porque yo lo digo: La nueva generación de consolas

La historia del ascenso de Sony al olimpo de las consolas quita el hipo, su descalabro puede convertir al de Sega en una anécdota.

Cuando salió a la venta la PlayStation 2 sus defectos me parecieron evidentes: un precio rampante (y no sólo la consola en sí, el precio de las tarjetas de memoria es una pura estafa) y una apuesta por la escalada tecnológica que no conducía a ningún sitio; en mi opinión unos mejores gráficos y juegos más largos (y cada vez más aburridos) no justificaban la compra de la máquina, aunque parece ser que al resto del planeta le encantaba comprar una y otra vez el mismo Tekken de siempre con tal de que a Jin Kazama se le retirase la capucha al dar una patada giratoria.
Aun teniendo esto en cuenta, el éxito de la PlayStation 2 es comprensible, la XBox no acababa de encontrar su nicho y Nintendo parecía perder el rumbo fuera del mundo de las portátiles; todo indicaba que el futuro del entretenimiento casero era suyo ¿o no?

El primer y más evidente fallo de Sony fue su estrategia en las portátiles; la PSP es un monstruo capaz de hacer tantas cosas que no hace ninguna bien, incluyendo reproducir películas ¿de verdad esperaban que alguien se iba a comprar Yo, Robot en un formato que solo sirve para verse en una pantalla enana?
Nintendo, en cambio, jugó una baza magistral con su NintendoDS, ofreciendo todo un nuevo mundo de posibilidades de juego con algo tan simple como una pantalla táctil.

El siguiente golpe para Sony fue la salida al mercado de la XBox360; las cosas como son, si hay algo que Microsoft sabe hacer bien es merendarse a la competencia y, lejos de caer en la maldición de Sega (saco la consola el primero y luego todos me superan), su consola se ha convertido en la madre de los juegos de “nueva generación” y la plataforma desde la que Gears of War se ha convertido en el nuevo Quake: cualquier juego de masacrar hordas mutantes que vea la luz a partir de ahora recordará inevitablemente a la gente la existencia de éste y, por extensión, de la XBox.



Finalmente, Nintendo deja caer esa bomba H que ha resultado ser la Wii, una consola barata y que abre las puertas al verdadero futuro de las consolas de videojuegos. En serio, ¿qué puede ofrecer Sony que sea capaz de competir con esto?





Visto cómo se desaprovechó el EyeToy, yo diría que nada.

¿Cuál será el desenlace de esta batalla? ¿Tendré razón y asistiremos al fin del reinado de Sony o me tragaré mis palabras? La verdad es que yo sólo quiero ver el juego próximo Castlevania para Wii; el resto, querida, me importa un bledo.